El Obispo confiere los Ministerios del Lectorado y Acolitado a cinco aspirantes al diaconado permanente
El Obispo de la Diócesis, Don Sebastián Chico Martínez, confirió el pasado domingo 25 de junio, los Ministerios del Lectorado y Acolitado a cinco aspirantes al diaconado permanente: Manuel Rico Teba, Juan Pablo Molina Rueda, Miguel Ángel Fernández Cruz, Francisco Javier López Solier y Francisco Esteban Hernández Lao.
La Santa Misa que comenzaba a las 12 horas, en la S. I. Catedral de Jaén, estuvo presidida por el obispo y concelebrada por los sacerdotes responsables de la formación del diaconado permanente en la Diócesis, D. José Antonio Maroto, D. Juan García Carrillo y D. Jesús Millán Cubero; algunos miembros del Cabildo Catedral; y otros sacerdotes diocesanos, junto a los cuales oficiaron los cuatro Diáconos Permanentes: Andrés Borrego, Jesús Beltrán, José Bellido y Francisco José Cano.
Las lecturas y las ofrendas estuvieron participadas por familiares de los aspirantes. El Evangelio fue proclamado por uno de los diáconos, D. Andrés Borrego. Y la capilla musical corrió a cargo del Coro que dirige D. Alfonso Medina.
Antes de la homilía, D. José Antonio Maroto presentó, al Prelado, a los candidatos como idóneos para el ministerio.
Monseñor Chico Martínez quiso comenzar su homilía expresando la alegría de la Iglesia diocesana. “Nuestra Iglesia Diocesana de Jaén siente un gran gozo y damos gracias a Dios y lo bendecimos por vuestras vidas, por la generosidad de vuestra familia, y por la respuesta que estáis dando a su llamada. Hermanos todos en el Señor”.
Del mismo modo, dirigiéndose a los cinco candidatos les dijo: “con la recepción del Ministerio de Lector, unos, y del Ministerio del Acolitado otros, dais un paso más en esta preparación que os llevará, dentro de un tiempo, a participar de este hermoso Sacramento, como Diáconos Permanentes”. Y continuó: “Queridos Miguel Ángel, Juan Pablo y Manuel, al conferiros el Ministerio del lectorado, la Iglesia os pide la práctica de la lectura frecuente, orante y repetida de la Sagrada Escritura, hábito que habrá de acompañaros toda la vida dentro del servicio eclesial. Os exhorto, por tanto, a ser más conscientes de la responsabilidad adquirida. No se trata sólo de leer, sino de proclamar también con la vida lo que leéis”. “Y queridos Francisco y Francisco Javier, el ministerio de acólito os aproxima y compromete más con el altar del Señor y la celebración de los sagrados misterios”.Fuente: Delegación Diocesana de Medios de Comunicación