El Obispo celebra admisión a órdenes
el día de San Esteban diácono y protomártir
La celebración, que comenzaba a las 12.30 horas, ha estado presidida por el Obispo de Jaén, Don Sebastián Chico Martínez, y concelebrada por una decena de sacerdotes, entre los que estaban sus párrocos y los responsables de la formación del diaconado permanente en la Diócesis: D. José Antonio Maroto, D. Juan García Carrillo y D. Jesús Millán Cubero.
Los aspirantes han estado acompañados, además, por sus familiares, amigos y miembros de sus comunidades parroquiales; así como por algunos seminaristas, otros candidatos al diaconado permanente y por los cinco ya ordenados de la Iglesia de Jaén: D. Andrés Borrego, D. Jesús Beltrán, D. José Bellido, D. Francisco José Cano y D. Francisco Esteban Hernández.
La capilla musical ha corrido a cargo del coro formado por dos de los diáconos permanentes y familiares de los diáconos y aspirantes.
Las lecturas y las ofrendas han estado participadas por las familias de los aspirantes. El Evangelio ha sido proclamado por uno de los diáconos, D. José Bellido.
Homilía
Durante su homilía, en este segundo día de la octava de Navidad, el Obispo ha manifestado que «nos invade una triple alegría: la celebración de la Navidad, donde contemplamos el amor de Dios a los hombres; la memoria de San Esteban, el primer mártir en sufrir en su vida la acogida de este amor; y la admisión de estos aspirantes al diaconado permanente». Y ha continuado: «Es un día que nos invita a reflexionar sobre el verdadero significado del servicio cristiano, “Vino a su casa, y los suyos no lo recibieron. Pero a cuantos lo recibieron, les dio poder de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre” (Jn 1, 11-12), del servicio al amor de Dios, sobre el seguimiento valiente de Cristo, y sobre el testimonio de la fe que San Esteban nos dejó como ejemplo».
En este sentido el Pastor diocesano ha explicado que a través de la figura de San Esteban, a quien la Iglesia recuerda como el primer mártir de la historia cristiana, «el Señor nos invita a vivir con valentía nuestra fe, nuestro ser hijos, discípulos-misioneros, incluso en medio de las dificultades y persecuciones. Hoy, más que nunca, necesitamos hombres y mujeres que, como San Esteban, sean testigos del Evangelio, y estos Aspirantes al Diaconado Permanente son una muestra palpable de esta respuesta generosa».
Además, ha subrayado que la figura del diácono «es fundamental en nuestra Iglesia, no solo porque ayuda en la liturgia, sino porque es un testigo de la presencia de Dios en el mundo. Que su respuesta generosa a Dios sea fuente de inspiración para todos nosotros, para renovar nuestro compromiso con la misión de la Iglesia y nuestro seguimiento de Cristo».
El Prelado ha terminado pidiendo la intercesión de la Virgen de la Cabeza, patrona de la Diócesis, y de San Esteban para que los guíe y fortalezca «en este camino de servicio».
Rito de admisión a órdenes
Tras la homilía, D. José Antonio Maroto ha llamado a los candidatos que se han presentado ante el Prelado. Así, Don Sebastián ha confirmado, ante toda la asamblea, sus informes favorables. Posteriormente, los ha interrogado sobre su compromiso para continuar su camino vocacional hacia el diaconado permanente. Para concluir: “La Iglesia acepta con alegría vuestro propósito. Dios lleve a buen fin lo que él mismo ha comenzado en vosotros”.
Finalmente, mientras el coro interpretaba villancicos, Don Sebastián ha ofrecido al Niño Jesús para adorarlo.
La celebración eucarística ha culminado con unas fotos de familia.
Fuente: Delegación de Medios de la Diócesis de Jaén