CUATRO ASPIRANTES AL DIACONADO PERMANENTE RECIBEN LOS MINISTERIOS DE LECTORADO Y ACOLITADO JUNTO CON CINCO SEMINARISTAS.
El pasado domingo, 13 de octubre de 2024, vigesimoctavo del tiempo ordinario, el Obispo de Jaén, D. Sebastián Chico Martínez, confería ministerios laicales en la Catedral diocesana a cuatro candidatos al diaconado permanente junto a cinco seminaristas que recibieron esta nueva misión desde el servicio y como parte de la vocación a la que están llamados a vivir dentro de la Iglesia.
Familiares, amigos y las comunidades parroquiales de los candidatos llenaron el primer Templo de Jaén, en una celebración eucarística, en la que se dieron cita más de una treintena de representantes del clero diocesano entre presbíteros y diáconos junto al rector y formadores del Seminario; los formadores de los aspirantes al diaconado; así como la comunidad de seminaristas. El grupo litúrgico musical EscuchArte fue el encargado de solemnizar con sus cantos la celebración.
Antes de dar comienzo la liturgia de la palabra, el Rector del Seminario, D. Juan Francisco Ortiz y el responsable diocesano para el Diaconado Permanente, D. José Antonio Maroto, presentaron a los candidatos ante el Prelado y la comunidad reunida.
Las lecturas estuvieron participadas por el hermano de uno de los seminaristas, la esposa de un aspirante al Diaconado y uno de los seminaristas que cantó el salmo. El último de los diáconos permanentes ordenados, Francisco Esteban Hernández proclamó el Evangelio.
Quienes fueron instituidos con el lectorado, los dos seminaristas, Samuel Valero y John Makubhi, y el aspirante al diaconado, Joaquín Messía Alarcón, recibieron del obispo la imposición de manos, para después, uno a uno, entregar el evangeliario, sellando con un beso sobre la Sagrada Escrituras este ministerio laical.
Después, Jesús Marchal Urbano, José Estremera Aguayo, Guillermo Ballesteros Mocillo, y Samuel Valero Martínez, seminaristas; junto a Manuel Rico Teba, Juan Pablo Molina Rueda y Miguel Ángel Fernández Cruz, aspirantes al diaconado permanente, subieron hasta el presbiterio para recibir la patena de manos del Prelado como símbolo del servicio al altar que desde ahora podrán desarrollar.
Ya en la comunión, los nuevos acólitos dieron la comunión a sus familiares y al pueblo fiel congregado.
El Obispo concluyó con la bendición solemne la celebración, para después tomarse una foto de familia con los nuevos lectores y acólitos.
Jornada de convivencia de las familias del
diaconado permanente para comenzar el curso 2024 - 2025
El pasado sábado 3 de septiembre, los diáconos
permanentes y los aspirantes al diaconado junto con sus esposas e hijos
acompañados por los sacerdotes encargados de la dirección y formación del
proceso diaconal disfrutaron de una jornada de convivencia en el Seminario
Diocesano de Jaén donde pudieron compartir las experiencias del periodo estival
y poner en común cuantas sugerencias y proyectos se consideraran oportunos para
el próximo curso 2024 -25. Para los más pequeños se prepararon una serie de
actividades lúdicas que los jóvenes se encargaron de coordinar.
El encuentro comenzó con una oración presidida por
nuestro Obispo D. Sebastián Chico Martínez
y la posterior presentación del aspirante al diaconado recién incorporado Miguel
Ángel Pérez Palomino, que realiza sus tareas pastorales en
la Parroquia de La Merced de Jaén junto a su esposa María del Carmen
Martos Navarro.
Sobre el medio día comenzó la segunda parte con la
intervención del sacerdote D. Miguel Ángel Solas León que
nos ayudó a reflexionar sobre la espiritualidad de la familia a través de
algunos pasajes bíblicos y eclesiásticos ilustrados con su experiencia pastoral
y personal donde la realidad diaconal ha estado muy presente, sobre todo en su
andadura misionera con diáconos permanentes en Hispanoamérica. Tras un espacio
para el diálogo celebramos la eucaristía en familia.
La jornada acabó con la comida en los salones de
la Casa de la Iglesia en un entorno de convivencia y conversación distendida.
Dando gracias a Dios por tan grata oportunidad concedida por su amorosa
providencia quedamos emplazados para la siguiente sesión de formación.
Francisco Esteban Hernández es ya servidor de la mesa y de los pobres
En la tarde del pasado domingo veintitrés de junio, D. Francisco Esteban Hernández Lao ha sido ordenado Diácono por el Obispo de Jaén, Don Sebastián Chico Martínez, en la Parroquia de la Inmaculada de Navas de Tolosa.
Una tarde calurosa no solo por las altas temperaturas sino por el entusiasmo recibido por Francisco en el día de su ordenación, que fue acompañado además de por Don Sebastián, por D. Jesús Millán, Vicario territorial de Jaén y Mágina y formador del Diaconado Permanente; D. Ildefonso Rueda, Vicario territorial de Alcalá, Martos-Torredonjimeno y Arjona; D. Manuel Ángel Castillo, Vicario territorial Andújar, Bailén-La Carolina y Linares; D. Antonio Lara, Delegado de Pastoral Litúrgica y Sacramental y Canónigo de la S. I. Catedral; D. Raúl Contreras, Delegado del Clero y D. José Antonio Maroto, Director del Secretariado para el Diaconado Permanente, además de un número importante de sacerdotes Diocesanos, Diáconos, compañeros en formación, seminaristas, religiosas, así como familiares y amigos que forman su comunidad.
Homilía
Monseñor Chico Martínez comenzó su predicación explicando el origen del Diaconado Permanente: “La palabra «diácono» proviene del griego «diakonos», que significa «servidor». El diaconado tiene sus raíces en los primeros días de la Iglesia, cuando los Apóstoles, enfrentados Al aumento de los creyentes en la comunidad cristiana y a la necesidad de cuidar de los más vulnerables, y para poder seguir dedicándose a la oración y la predicación, eligieron a siete hombres llenos del Espíritu Santo y de sabiduría para servir a las comunidades cristianas”, expresó.
Después, dirigió unas palabras muy emotivas y significativas a Francisco: “Te vamos a ofrecer dos regalos, una jofaina y una toalla, como símbolo de tu nuevo Ministerio, al servicio de la Iglesia y de los hermanos”.
Dirigiéndose al que minutos después iba a ser ordenado, le dijo: “Francisco, el Señor te ha llamado para estar con Él y con los hermanos, para servirle a Él y a su pueblo. Y para ello, hoy, por el sacramento del Orden, te confiere el don divino de vivir la diaconía en forma permanente, y te configura con Cristo Servidor de todos los hombres, mediante la gracia que se va a derramar, por la imposición de mis manos y la Plegaria de Ordenación, el Espíritu Santo para que seas instrumento de Cristo en favor de su Iglesia”.
El Prelado, con sus cercanas palabras, destacó el gran trabajo que desarrolla el equipo de formadores del diaconado, D. José Antonio Maroto, D. Juan García y D. Jesús Millán, a lo largo de todo el año nombrando y saludando a cada uno de ellos “gracias por vuestro esfuerzo y dedicación”,animándolos a seguir el camino que Dios le ha marcado.
Don Sebastián con la alegría de ser Padre y Pastor de la Iglesia en Jaén, dio gracias al Señor por el regalo que ha hecho a nuestra Diócesis con la ordenación de un Diácono Permanente y nos emocionó a todos los presentes cuando dijo en su homilía que era la primera vez que ordenaba a un Diácono: “Me gustaría decir que para mí es un honor ordenar por primera vez a un Diácono Permanente. He ordenado a un sacerdote pero no a un Diácono y lo mismo que tengo un precioso hilo de unión con aquel primer sacerdote al que ordené, ahora me une a ti Paco un hermoso hilo que nos vinculará a los dos en el tiempo”.
El Obispo de Jaén Sebastián nos recordó a todos los presentes que el Diaconado Permanente es el Ministerio del “servicio” y lo dejo muy claro cuando alentó a Francisco con las palabras del Evangelista Mateo: “El Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir”, significando el verdadero sentido del nuevo itinerario que su vida iba a tomar, a la vez que le recordó los tres pilares de la diaconía: la Liturgia, la Palabra y la Caridad.
Rito al diaconado permanente
Después de la homilía, D. Francisco Esteban Hernández Lao se situó ante el Obispo, que lo interrogó para saber si quería consagrarse al servicio de la Iglesia. Seguidamente, se arrodilló ante Don Sebastián para prometer obediencia ante él y sus sucesores.
Posteriormente, se postró en el suelo, ante el altar mayor, mientras se cantaban las letanías de los santos. El momento más importante del rito llegó con la imposición de manos del Pastor diocesano sobre Hernández Lao, que quedaba, así, ordenado diácono permanente, bajo la acción del Espíritu Santo. Finalmente, tras ser revestido con la estola diaconal, Don Sebastián le entregó los santos Evangelios.
Ya como diácono permanente, D. Francisco Esteban se encargó de ayudar en el servicio del altar, anunciar el momento de la paz y, también, despidió al pueblo. Además, los familiares y amigos del diácono permanente pudieron recibir la comunión de sus manos.
Al término de la celebración Francisco visiblemente emocionado, conocedor de la Gracia recibida, dirigió unas palabras de agradecimiento a los presentes, muy especialmente a Dios por el don recibido y a DonSebastián por su acompañamiento y hermosas palabras, sin olvidar a su familia, el pilar más importante en el que apoyarse para desarrollo de su Ministerio.
Manuel Rico Teba Candidato al Diaconado Permanente
EL PRÓXIMO 23 DE JUNIO SERÁ ORDENADO DIÁCONO PERMANENTE FRANCISCO ESTEBAN HERNÁNDEZ LAO
Tras los preceptivos años de formación teológica y espiritual, el próximo día 23 de junio será ordenado diácono permanente FRANCISCO ESTEBAN HERNÁNDEZ LAO, por nuestro Obispo D. Sebastián. La celebración tendrás lugar a las 19 horas en la Parroquia de La Inmaculada de Navas de Tolosa a la que él pertenece. Será el quinto diácono ordenado en nuestra Diócesis de Jaén desde que se instaurara en ella el diaconado permanente en el año 2011.
El Secretariado para el diaconado permanente de la Diócesis de Jaén ha hecho público este acontecimiento a través de una carta dirigida a todas las parroquias y comunidades religiosas animando a orar por estas intenciones y el futuro de las vocaciones diaconales en los siguientes términos:
Querido hermano:
Con alegría queremos comunicarte la próxima ordenación de Francisco Esteban Hernández Lao como Diácono Permanente de nuestra Diócesis. Será el quinto Diácono Permanente casado, que se integra en el clero diocesano de Jaén. La celebración tendrá lugar el próximo día 23 de junio, a las 19 horas en la Parroquia de La Inmaculada Concepción de Navas de Tolosa, donde viene colaborando estrechamente con el párroco y donde ya forma parte como Acólito instituido del equipo pastoral que atiende San Carlos Borromeo de La Carolina, las parroquia de Navas de Tolosa, la de Santa Elena y la de Aldeaquemada.
Francisco Esteban Hernández Lao es graduado en Filosofía por la Uned y graduado en Ciencias Eclesiásticas por el ISCR a distancia San Dámaso con sede en Jaén. Ha ejercido su profesión civil, de la que hoy está prejubilado, como funcionario de prisiones en la cárcel de Jaén en la que también ha colaborado estrechamente con la Pastoral Penitenciaria. Su esposa, Juana María Gallego Hervás, colaboradora también en las tareas parroquiales, es médico de familia en la Carolina. Y ambos forman una gran familia cristiana con sus hijos Francisco Javier y María. El Diaconado Permanente es una vocación específica, presente en la Iglesia desde sus mismos comienzos y que ha sido restablecido por el Concilio Vaticano II después de unos siglos de eclipse en la Iglesia Católica. Lo primero y fundamental es su “ser”. Son hermanos llamados a servir a imagen de Cristo-Siervo en unión y obediencia al obispo y en franca colaboración con el presbítero. Sirven a la Iglesia desde su doble vocación al matrimonio cristiano y al sacramento del orden. En nuestra diócesis fue instituido el año 2011 y, con el neodiácono, serán cinco los Diáconos permanentes entregados a la misión, dispuestos a asumir la responsabilidad en aquellas tareas que le competen, entre las que destacamos: en el campo de la evangelización, predicando y coordinado e impulsando la tarea de la transmisión de la fe en las parroquias; en el campo de la liturgia presidiendo las celebraciones en la espera del presbítero, en los sacramentos del bautismo y el matrimonio y en las celebraciones de las exequias, además del culto eucarístico fuera de la misa; y en el campo de la caridad la preocupación por los más pobres como tarea tradicional del diácono y la administración de los bienes. El diácono permanente está asimismo preparado para lo que se refiere al despacho parroquial y la atención de novios y padres que presentan a su hijo para el bautismo, además de otras funciones parroquiales y diocesanas previstas en el Directorio para la Vida y el Ministerio de los Diáconos Permanentes, nos.22-42. Por su inserción en el mundo del trabajo y de los laicos pueden ser la mejor plataforma para acercarse al mundo de la familia, del trabajo y del laicado, para quienes pueden ser un magnífico puente de acceso a la Iglesia. Te animamos, hermano, a orar y trabajar por esta vocación específica, animando y ayudando a discernir, como sugiere el Decreto “Ad Gentes” 16, a quienes muestran signos de vocación diaconal, incluyendo a aquellos que ya trabajan en la parroquia y que, tal vez, están cumpliendo con responsabilidad y tesón algunas de las funciones que se confían a los Diáconos Permanentes. Hacer con ellos como hacemos con niños y jóvenes que manifiestan en la práctica algún signo de mayor entrega: les animamos, les orientamos y les invitamos a dar un paso hacia un compromiso más serio e institucional. No dudes en ponerte en contacto con nosotros para aclarar cualquier duda y para hacernos cualquier sugerencia en orden a mejorar y trabajar con más empeño a favor de este precioso y todavía entre nosotros casi nuevo ministerio que el Vaticano II restauró para el bien de la Iglesia.
Recibe un afectuoso saludo en el Señor. José Antonio Maroto Expósito, Jesús Manuel Millán Cubero y Juan García Carrillo, Director, Formador y Director Espiritual del Secretariado Diocesano para el Diaconado Permanente.
DON SEBASTIÁN CHICO, PRELADO DE LA DIÓCESIS, CONVOCA A LOS DIÁCONOS PERMANENTES PARA HACER BALANCE DEL CURSO PASTORAL Y RECOGER PROPUESTAS PARA LA PROGRAMACIÓN DEL PRÓXIMO
El pasado 3 de junio, los cuatro diáconos permanentes de la Diócesis de Jaén , además del aspirante D. Francisco Hernández que será ordenado en breve, junto con el Delegado Episcopal del clero D. Raúl Contreras, fueron convocados por el Obispo de nuestra Diócesis D. Sebastián Chico, en el Obispado para hacer balance del curso pastoral que va a concluir además de cambiar impresiones para poder poner en común aquellas cuestiones que pudieran aportarse para la programación del próximo año.
Tras más de una hora de revisión concluimos la sesión de trabajo dando gracias a Dios por tantos beneficios espirituales obtenidos durante este periodo y poniendo en sus manos el futuro de nuestra misión a la vez que pedíamos por las vocaciones tan necesarias para continuar la labor evangelizadora.
DURANTE EL SEGUNDO FIN DE SEMANA DE FEBRERO EL DIACONADO PERMANENTE DE NUESTRA DIÓCESIS DE JAÉN CELEBRÓ SU RETIRO ANUAL DE ESPIRITUALIDAD
El Ilmo. Sr. D. Juan Manuel Ortiz Palomo, Vicario para la
Acción Caritativa y Social, Rector del Seminario Diocesano de Málaga y
responsable del Diaconado Permanente de esta ciudad, introdujo a los Diáconos,
aspirantes, y a sus esposas, en los momentos más importantes del “Triduo
Pascual, como centro de nuestra fe”,
en el Retiro Espiritual que la familia diaconal celebra anualmente en la Casa
de Espiritual San Juan de Ávila de la Yedra.
D. Juan Manuel fue desgranando los sagrados textos hasta
lograr que todos los participantes nos sintiéramos realmente sentados a la Mesa
de Jesús, acompañando a sus discípulos cuando se disponían a celebrar su Última
Cena, “Sintámonos todos invitados a compartir esta mesa, que es la mesa del
Señor y de su Iglesia”.
Tras la experiencia profunda del “Lavatorio de los pies”,
nos detalló, a la luz de Cristo, el carisma que emana del Ministerio Diaconal, “Ponernos
a los pies de los hermanos como Jesús hizo es el mejor ejemplo de servicio que
tiene todo el Evangelio”.
Al anochecer con el crucificado casi en penumbra y todos
sentados alrededor de la Cruz, contemplando el Misterio amoroso y salvador de
la muerte de Jesús, iniciamos nuestra oración. Fue a través de una preciosa
reflexión sobre la Pasión de Cristo como D. Juan Manuel nos llevó a vislumbrar
la forma en la que los Diáconos realizan su servicio en la Iglesia, “En
el servicio de la Palabra, del Altar y de la Caridad, las tres Mesas”.
Han sido unos días preciosos para reunirse en oración junto
al Señor, estrechar lazos de fraternidad y comunión como hermanos. Un tiempo de
agradecimiento a Dios por los frutos recibidos, donde nuestra vida se llena de
amor y esperanza para poder llevar a cabo en nuestro mundo la misión propia de
cada uno de nosotros, el “Servicio”, servicio generoso, para
siempre, a los hermanos, en la Iglesia de Jesucristo.
El Obispo preside la admisión a órdenes de seis aspirantes al diaconado permanente
En el día en el que la Iglesia celebra a San Esteban diácono y primer mártir de la cristiandad, la Catedral de Jaén ha acogido la admisión a órdenes de seis aspirantes al diaconado permanente: Manuel Rico Teba, Juan Pablo Molina Rueda, Miguel Ángel Fernández Cruz, Francisco Javier López Solier, Francisco Esteban Hernández Lao y Joaquín Messía Alarcón.
La celebración que comenzaba a las 12 horas, ha estado presidida por el Obispo de Jaén, Don Sebastián Chico Martínez, y concelebrada por sus párrocos; los sacerdotes responsables de la formación del diaconado permanente en la Diócesis, D. José Antonio Maroto, D. Juan García Carrillo y D. Jesús Millán Cubero; y algunos miembros del Cabildo Catedral.
Los aspirantes han estado acompañados, además, por sus familiares, amigos y miembros de sus comunidades parroquiales; así como por algunos seminaristas y por los cuatro diáconos permanentes de la Iglesia de Jaén: D. Andrés Borrego, D. Jesús Beltrán, D. José Bellido y D. Francisco José Cano.
Las lecturas y las ofrendas han estado participadas por las familias de los aspirantes. El Evangelio ha sido proclamado por uno de los diáconos, D. José Bellido. Y la capilla musical ha corrido a cargo del coro que dirige el organista de la Catedral, D. Alfonso Medina.
Antes de la homilía, D. José Antonio Maroto llamó a los candidatos que se presentaron ante el Prelado. Así, Don Sebastián confirmó ante toda la asamblea sus informes favorables. Posteriormente, los interrogo sobre su compromiso para continuar su camino vocacional hacia el diaconado permanente. Para concluir: “La Iglesia acepta con alegría vuestro propósito. Dios lleve a buen fin lo que él mismo ha comenzado en vosotros”.
Homilía
Durante su homilía, en este segundo día de la octava de Navidad, el Obispo subrayó que contemplar la figura de san Esteban en este día es“reflexionar sobre su ejemplo de valentía y fe inquebrantable. Así como él, nosotros también estamos llamados a enfrentarnos a las dificultades de la vida con coraje, recordando que nuestra fe nos guía hacia el amor misericordioso de Dios”.
Del mismo modo, dirigiéndose a los candidatos les dijo: “dentro de un tiempo, si así es la voluntad de Dios, seréis instituidos ministros para anunciar el Evangelio, instruir a las comunidades cristianas y promover el servicio de la caridad en la familia del Pueblo de Dios”. “¡Qué grandeza y qué gran don recibiréis en ese momento, que configurará plenamente vuestra vida con Cristo servidor!”. En este sentido, Don Sebastián señaló a partir de este momento, “debéis esforzaros más por ajustar vuestra vida cada vez más perfectamente al espíritu evangélico. Es decir, dejar actuar la gracia de Cristo en vuestra vida que os irá ajustando a su Corazón de Siervo. Para ello, fortaleced y ejercitad la fe, la esperanza y la caridad, creced en el espíritu de oración, y, por último, sintonizad con el Corazón del Señor, de manera que cada día tengáis más “celo por ganar a todos los hombres para Cristo”.Además, quiso recordarles que es el mismo Cristo quien los llama.
El Pastor diocesano quiso terminar su predicación dándole gracias a cada uno de ellos, por su respuesta generosa.
Durante la oración de los fieles, que fue participada, también por sus familiares, los candidatos al diaconado permanente se situaron ante el Prelado y ante todo el pueblo, como objeto especial de esta oración. Al término los aspirantes se pusieron de rodillas ante el Obispo, y éste concluyó las preces diciendo: “Señor, dígnate conceder a estos siervos tuyos que conozcan y vivan cada día más el ministerio de tu amor: Haz que se preparen con empeño para ejercer en la Iglesia el ministerio sagrado, para que, imbuidos del espíritu de tu amor, se consagren con afán a la salvación de los hermanos para gloria de tu nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén”.
Finalmente, y tras la bendición final, el Obispo quiso felicitar a los seis aspirantes, así como a sus familias y comunidades parroquiales. La celebración eucarística culminaba con unas fotos de familia, a los pies del altar. (Fuente: página de la Diócesis de Jaén)