jueves, 6 de junio de 2024

PRÓXIMA ORDENACIÓN DE DIACONO DE FRANCISCO ESTEBAN HERNÁNDEZ LAO

 EL PRÓXIMO 23 DE JUNIO SERÁ ORDENADO DIÁCONO PERMANENTE FRANCISCO ESTEBAN HERNÁNDEZ LAO

     Tras los preceptivos años de formación teológica y espiritual, el próximo día 23 de junio será ordenado diácono permanente FRANCISCO ESTEBAN HERNÁNDEZ LAO, por nuestro Obispo D. Sebastián. La celebración tendrás lugar a las 19 horas en la Parroquia de La Inmaculada de Navas de Tolosa a la que él pertenece. Será el quinto diácono ordenado en nuestra Diócesis de Jaén desde que se instaurara en ella el diaconado permanente en el año 2011.

     El Secretariado para el diaconado permanente de la Diócesis de Jaén ha hecho público este acontecimiento a través de una carta dirigida a todas las parroquias y comunidades religiosas animando a orar por estas intenciones y el futuro de las vocaciones diaconales en los siguientes términos:


  Querido hermano:

  Con alegría queremos comunicarte la próxima ordenación de Francisco Esteban Hernández Lao como Diácono Permanente de nuestra Diócesis. Será el quinto Diácono Permanente casado, que se integra en el clero diocesano de Jaén.
    La celebración tendrá lugar el próximo día 23 de junio, a las 19 horas en la Parroquia de La Inmaculada Concepción de Navas de Tolosa, donde viene colaborando estrechamente con el párroco y donde ya forma parte como Acólito instituido del equipo pastoral que atiende San Carlos Borromeo de La Carolina, las parroquia de Navas de Tolosa, la de Santa Elena y la de Aldeaquemada. 
Francisco Esteban Hernández Lao es graduado en Filosofía por la Uned y graduado en Ciencias Eclesiásticas por el ISCR a distancia San Dámaso con sede en Jaén. Ha ejercido su profesión civil, de la que hoy está prejubilado, como funcionario de prisiones en la cárcel de Jaén en la que también ha colaborado estrechamente con la Pastoral Penitenciaria. Su esposa, Juana María Gallego Hervás, colaboradora también en las tareas parroquiales, es médico de familia en la Carolina. Y ambos forman una gran familia cristiana con sus hijos Francisco Javier y María.
      El Diaconado Permanente es una vocación específica, presente en la Iglesia desde sus mismos comienzos y que ha sido restablecido por el Concilio Vaticano II después de unos siglos de eclipse en la Iglesia Católica. Lo primero y fundamental es su “ser”. Son hermanos llamados a servir a imagen de Cristo-Siervo en unión y obediencia al obispo y en franca colaboración con el presbítero. Sirven a la Iglesia desde su doble vocación al matrimonio cristiano y al sacramento del orden.
      En nuestra diócesis fue instituido el año 2011 y, con el neodiácono, serán cinco los Diáconos permanentes entregados a la misión, dispuestos a asumir la responsabilidad en aquellas tareas que le competen, entre las que destacamos: en el campo de la evangelización, predicando y coordinado e impulsando la tarea de la transmisión de la fe en las parroquias; en el campo de la liturgia presidiendo las celebraciones en la espera del presbítero, en los sacramentos del bautismo y el matrimonio y en las celebraciones de las exequias, además del culto eucarístico fuera de la misa; y en el campo de la caridad la preocupación por los más pobres como tarea tradicional del diácono y la administración de los bienes. El diácono permanente está asimismo preparado para lo que se refiere al despacho parroquial y la atención de novios y padres que presentan a su hijo para el bautismo, además de otras funciones
parroquiales y diocesanas previstas en el Directorio para la Vida y el Ministerio de los Diáconos Permanentes, nos.22-42.
     Por su inserción en el mundo del trabajo y de los laicos pueden ser la mejor plataforma para acercarse al mundo de la familia, del trabajo y del laicado, para quienes pueden ser un magnífico puente de acceso a la Iglesia.
      Te animamos, hermano, a orar y trabajar por esta vocación específica, animando y ayudando a discernir, como sugiere el Decreto “Ad Gentes” 16, a quienes muestran signos de vocación diaconal, incluyendo a aquellos que ya trabajan en la parroquia y que, tal vez, están cumpliendo con responsabilidad y tesón algunas de las funciones que se confían a los Diáconos Permanentes. Hacer con ellos como hacemos con niños y jóvenes que manifiestan en la práctica algún signo de mayor entrega: les animamos, les orientamos y les invitamos a dar un paso hacia un compromiso más serio e
institucional.
       No dudes en ponerte en contacto con nosotros para aclarar cualquier duda y para hacernos cualquier sugerencia en orden a mejorar y trabajar con más empeño a favor de este precioso y todavía entre nosotros casi nuevo ministerio que el Vaticano II restauró para el bien de la Iglesia.

       Recibe un afectuoso saludo en el Señor.
             José Antonio Maroto Expósito, Jesús Manuel Millán Cubero y Juan García Carrillo, Director,  Formador y Director Espiritual del Secretariado Diocesano para el Diaconado Permanente.

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